REFRESCANTE VERANO II

ElPointGourmetBlog
11 nov 2018
2 Min. de lectura

Por Carlos Loza

Cuando llega el verano, ¿A quién no se le antoja comer un buen helado?, cuando el calor es demasiado, tenemos la necesidad de calmarlo con abundante agua refrescante.

Sin embargo, y al igual que los helados; las raspadillas y cremoladas, han surgido entre los paladares peruanos gracias a su refrescante consistencia y variedad de sabores, sin mencionar lo fácil que es elaborarlas.

La raspadilla es un refresco al paso, el cual lo podemos encontrar en cualquier esquina en pleno verano. Mayormente es comercializado por ambulantes, pero en la actualidad existen varios locales los cuales ofrecen este singular producto.

Su elaboración y preparación está hecha a base de hielo rallado o troceado con jarabe de frutas variadas o saborizado. Depende del lugar en donde se comercialice, recibe diferentes nombres. Títulos como “granizado” o “raspado”, son muy utilizados en Sudamérica.

Por su parte la cremolada, que se dice es la versión nacional del slushie, hecho con fruta o con jugos de fruta congelados, es un postre frio que en los últimos años ha conseguido popularidad, esto debido a la amplia variedad de frutas que posee el país.

En sus inicios se le llamaba “Crema helada” y apareció como la gran competencia de la “raspadilla”, sin embargo, la poca presencia de agua y nula participación de colorantes, la ha convertido poco a poco en la favorita de grandes y niños.

A diferencia de la raspadilla, la cremolada se elabora netamente con el zumo de la fruta, el cual le otorga una contextura más espesa y cremosa. Primero licúas la fruta, luego la combinas con azúcar, posteriormente agregas agua y la congelas algunas horas. Para finalizar, se licua de nuevo el bloque de hielo y ya puedes disfrutar de tu cremolada.